Hoy os traemos el caso de Koko, un Beagle de 11 años que acudió remitido de su centro veterinario habitual porque estaba decaído y sus veterinarios habían apreciado que su frecuencia cardiaca estaba muy aumentada.

Mediante un electrocardiograma, pudimos apreciar que Koko tenía una arritmia ventricular grave a muy alta velocidad (taquicardia ventricular). Esto le producía hipotensión y debilidad. Las arritmias a alta velocidad (o taquiarritmias) producen una mala contracción del corazón, haciendo que este no sea capaz de mandar toda la sangre que debe al resto del organismo. Las taquiarrimias pueden ser peligrosas, ya que pueden producir una muerte súbita del paciente.

Koko estuvo ingresado con tratamiento antiarrítmico intravenoso hasta que pudimos revertir su arritmia a un ritmo sinusal (normal). Poco a poco fue recuperándose de su debilidad. Tras varias semanas con tratamiento antiarrítmico vía oral, le hemos puesto un Holter 24 horas para poder evaluar su ritmo cardiaco durante todo un día.

El resultado del Holter indica que el tratamiento está siendo efectivo, y su arritmia está controlada. Tendremos que realizar más controles para comprobar que su rimo cardiaco sigue siendo normal, pero de momento Koko está estable y haciendo vida normal. ¡Enhorabuena, Koko!