Harry: una torsión pulmonar con final feliz

Harry: una torsión pulmonar con final feliz

Presentamos hoy a Harry, un cachorrito de Bulldog francés de 4 meses que atendimos de urgencia el 8 de marzo por un cuadro de dolor inespecífico y vómitos. Harry además presentaba dolor toraco-lumbar y una frecuencia respiratoria más elevada de lo normal (también llamado taquipnea).

Tras su estabilización hospitalaria, y un estudio exhaustivo por el equipo de Neurología y de Medicina Interna, se evidenció un problema muy grave en el pulmón y no se encontró ninguna alteración en la columna: Harry tenía una torsión pulmonar.

La torsión pulmonar es poco frecuente en perros, puede producirse por diferentes causas, pudiendo ser espontánea (sin causa subyacente) o secundaria a problemas pulmonares. La manifestación de este problema suele ser dificultad respiratoria, tos o taquipnea, pero no suele ser un proceso que se manifieste con dolor torácico. La resolución del proceso siempre es quirúrgica.

Ante estos hallazgos, los propietarios de Harry fueron avisados de la dificultad quirúrgica tanto por el propio procedimiento como por el pequeño tamaño del paciente. Gracias al maravilloso equipo de Anestesia y Cirugía, como a las ganas de vivir del cachorro, la cirugía transcurrió sin incidentes y Harry salió de quirófano para ser atendido por el equipo de Hospitalización.

Tuvimos a Harry hospitalizado durante dos días, y desde el primer día este pequeño estuvo respirando bien y comiendo. No presentó más dolor en ningún punto y se fue de alta con su medicación post-quirúrgica.

Tras el alta le hemos monitorizado, en conjunto a su Centro Veterinario.

Actualmente Harry está en seguimiento por un megaesófago, posiblemente secundario a la torsión pulmonar, pero él tolera perfectamente su comida húmeda y lleva una vida completamente feliz. 

Agradecemos a sus propietarios la confianza que han tenido en nosotros y lo mucho que quieren a este pequeño tan fuerte.

Elena Hernando, Servicio de Urgencias de VETSIA