Los ruidos fuertes como los causados por elementos pirotécnicos, como petardos o fuegos artificiales, o por tormentas se convierten en auténticas pesadillas para algunos animales. De hecho, hay muchos perros que sufren ataques de pánico cuando de estos ruidos se trata. ¿Cómo podemos ayudarles? ¿Qué hay que hacer para evitarles sufrimiento?
Por la calle
En épocas de petardos, tracas y fuegos artificiales la mejor recomendación es evitar pasear a nuestros perros por zonas en las que sabemos que la pirotecnia es habitual. Sin embargo, nunca sabes cuándo alguien puede lanzar un cohete, por lo que es fácil que tu perro se asuste en cualquier lugar y momento. Para evitar disgustos, es imprescindible que siempre revises bien que ni el collar ni la correa se pueden soltar y que lo sujetes con firmeza. Si el animal se asusta puede dar un tirón y salir corriendo hasta perderse.
Recuerda que es recomendable que tu perro esté identificado siempre e incluso puedes colocarle una chapa con tu teléfono o escribírselo en el collar. Así en caso de que huya asustado, quien lo encuentre podrá llamarte rápidamente.
A pesar de esto, la mejor recomendación es evitar zonas conflictivas y horarios en los que las posibilidades de pirotécnica se multiplican. Durante estos días, evita los paseos nocturnos.

En casa
Es importante que, si sabes que una noche va a haber fuegos artificiales, no dejes a tu mascota sola en casa. Pero, además, hay que prepáralo todo para minimizar la ansiedad por ruido. Te explicamos cómo hacerlo
Zona de seguridad
Lo primero que hay que hacer para ayudar a nuestra mascota, es crear una zona de confort en la que pueda sentirse tranquila y, sobre todo, a salvo. El primer paso, es localizar la zona de la casa más aislada del ruido. Puede ser una habitación interior, incluso el baño. Debemos trasladar la zona de descanso habitual de nuestra mascota a esa habitación y colocarla dentro de un trasportín o jaula. De esta forma, podremos colocar una manta por encima que le ayudará a sentirse más protegida y aislada.
Puedes usar productos que contengan feromonas sintéticas de apaciguamiento, muy similares a las que generan las perras para tranquilizar a sus cachorros. Te ayudarán a convencer al animal de que la zona de seguridad que has creado es un lugar en el que relajarse en casos de miedo o ansiedad.
Además, puedes ayudarte de juguetes o cosas que le suelen gustar. Dejarlas dentro del trasportín ayudará a que el animal se acostumbre
Adaptación y comprensión
Es importante tener claro que en ningún momento se puede obligar a nuestra mascota a estar en la zona de confort. Tiene que acostumbrarse al espacio de seguridad de forma natural para que sea efectivo, por lo que lo mejor es que en ningún caso se les fuerce. Hay que inicial la adaptación con tiempo, para, durante sucesivos días, repetir el proceso.
Recuerda que para ayudarle tendrás que pasar tiempo con el animal en la zona de confort, acariciándole y acompañándole para que se relaje.
El día de la fiesta: fuegos artificiales y petardos
Si un día concreto sabes que va a haber pirotécnica que pueda asustar a tu perro ¡prepáralo! El primer paso ese día es que haga ejercicio de moderado a intenso. Sal a correr con él, llévale al parque, jugad junto… Si está cansado estará más relajado seguro.
Una vez en casa, trata de aislar al máximo su zona de confort. Cierra las ventanas y las persianas, ayudará a minimizar los ruidos. Además, pueden poner música a un volumen medio, que ayudará a enmascarar el estruendo de los petardos.
Si todos los pasos anteriores los has hecho, lo más normal es que cuando empiece la pirotecnia el animal busque cobijo en su zona de confort.
Si te esta constando evitar que tu mascota se asuste con los ruidos fuertes y estos consejos no funcionan, lo más recomendable es que consultes siempre con tu veterinario. Él te dará las pautas o los consejos necesarios para evitarle sustos a tu perro.