El secuestro corneal es una patología ocular que afecta a los gatos. Generalmente se ven afectadas más las razas braquicéfalas como los persas.
No se sabe muy bien su causa concreta, pero esta complicación parece ser debida a varios factores irritantes y crónicos y también a la infección por herpesvirus, todo ello predispone a un sufrimiento constante de la cornea que lleva a producir una especie de placa parduzca, generalmente central y que suele estar ulcerada en los bordes.
Los pacientes suelen tener una gran molestia, cerrando el ojo, con secreción mucopurulenta e hiperemia mostrando el ojo turbio y rojo.
Aunque en algunos casos dicho tejido puede ser expulsado solo, se recomienda la cirugía corneal para su eliminación y reemplazo del tejido que falta con biomateriales, como la membrana amniótica.
Tras la cirugía, la recuperación suele ser muy buena llegando a reestablecer la transparencia corneal casi por completo.
Os ponemos de ejemplo a Blanca, esta magnífica gatita persa que padeció esta enfermedad y que ha tenido una recuperación espectacular tras la cirugía.
