Hoy os presentamos el caso de Vera, una Pastor Alemán preciosa que acudió al servicio de cardiología remitida por su centro veterinario porque presentaba abdomen distendido, intolerancia al ejercicio y sospecha de arritmia. Había que revisar bien qué podía ocurrir.

A través de una ecocardiografía el equipo del Servicio de cardiología de VETSIA la diagnosticó de insuficiencia cardiaca derecha, debido a la presencia de una displasia de válvula tricúspide junto con una fibrilación auricular de baja frecuencia. La displasia de la válvula tricúspide es una malformación congénita de dicha válvula. Los pastores alemanes junto con los golden retriever son unas de las razas predispuestas a sufrir esta patología.

Una vez diagnosticada, se inició el tratamiento cardiológico. Desde entonces, ya han pasado 4 meses, Vera se encuentra muy bien y su corazón ha mejorado. Todo ello contando con el gran apoyo de su propietaria.